Convierten células cancerosas en células musculares sanas

¿Células cancerosas que se convierten en células capaces de fabricar músculo? Eso es que afirma haber logrado que el equipo de Christopher Vakoc, del Laboratorio Cold Spring Harbor (EE.UU.), que lleva más de 6 años tratando de transformar las células de sarcoma en células de tejido que funcionen regularmente.

Los sarcomas son cánceres que se forman en tejidos conectivos como los músculos. El tratamiento a menudo combina quimioterapia, cirugía y radiación, procedimientos que son especialmente agresivos para los niños. Si los médicos pudieran transformar las células cancerosas en células sanas, ofrecería a los pacientes una opción de tratamiento completamente nueva, una que podría evitarles a ellos y a sus familias una gran cantidad de dolor y sufrimiento.

El rabdomiosarcoma (RMS), un tipo devastador y agresivo de cáncer pediátrico, se asemeja a las células musculares de los niños.

Nadie sabía si este método de tratamiento propuesto, llamado terapia de diferenciación, podría funcionar alguna vez en el RMS. Todavía podría estar décadas en el futuro. Pero ahora, gracias al laboratorio de Vackoc, parece ser una posibilidad real.

Para llevar a cabo su misión, Vakoc y su equipo crearon una nueva técnica de detección genética. Utilizando tecnología de edición del genoma, buscaron genes que, cuando se interrumpieran, obligarían a las células de RMS a convertirse en células musculares. Fue entonces cuando surgió una proteína llamada NF-Y. Con NF-Y alterada, los científicos presenciaron una transformación asombrosa.

«Las células literalmente se convierten en músculo -dice Vakoc-. El tumor pierde todas sus características cancerosas. Están pasando de una célula que solo quiere multiplicarse a células dedicadas a la contracción. Debido a que toda su energía y recursos ahora se dedican a la contracción, no puede volver a este estado de multiplicación». Es decir, dejar de ser cancerosas.

La tecnología podría ser aplicable a otros tipos de cáncer

Esta nueva relación entre NF-Y y RMS puede desencadenar la reacción en cadena necesaria para llevar la terapia de diferenciación a los pacientes.

Y la misión no se detiene en el RMS. La tecnología podría ser aplicable a otros tipos de cáncer. Si es así, los científicos podrían algún día descubrir cómo convertir otros tumores en células sanas.

«Esta tecnología permite tomar cualquier cáncer y buscar cómo hacer que se diferencie -explica Vakoc-. Esto podría ser un paso clave para hacer que la terapia de diferenciación sea más accesible».

Previamente, el equipo transformó las células de sarcoma de Ewing en células de tejido saludable.

Los descubrimientos sobre el sarcoma de Ewing y el RMS fueron respaldados por familias locales que habían perdido seres queridos debido a estos cánceres.

Esas familias y el laboratorio de Vakoc podrían ser ahora los héroes de una nueva historia de origen: un avance científico que algún día podría ayudar a salvar la vida de los niños y revolucionar el tratamiento del cáncer tal como lo conocemos.

«Cada medicamento exitoso tiene su historia de origen. Y la investigación como esta es el terreno del cual nacen nuevos medicamentos», afirma Vakoc cuyo estudio se publica en la revista «PNAS».