El boom del tarot en los tiempos digitales: «Cada vez viene ms gente joven, es una forma de autoconocimiento»

La vivienda, en una callejuela de la ‘ciutat vella’ de Barcelona, es blanca, pulcra, minimalista. Sobre la mesa, en un extremo, una gran pantalla de ordenador. En el otro, un tapete para la lectura del tarot. Sandra, nombre figurado pues prefiere no revelar datos personales, cuenta con una carrera universitaria y trabaja en una gran multinacional. Y, en sus horas libres, echa las cartas.

Como ella, el espacio, desprovisto de la parafernalia que a menudo se asocia con las disciplinas denominadas orculos, rompe estereotipos. Y as lo hace tambin, explica, el propio tarot. «Se trata de un viaje simblico ms all de los estereotipos […] A quienes realmente amamos el tarot y no hacemos de esto un ejercicio para aprovecharnos de los dems, nos gustara que se viera de otra manera, no como un instrumento para predecir el futuro, lo cual es un poco un engao, pues la mejor forma de hacerlo es que cada uno lo cree. Si pudiramos predecir el futuro, eso querra decir que estamos predestinados, que hay un destino, lo cual atentara contra nuestra libertad».

Sandra lee las cartas desde hace 30 aos, pero nunca ha querido hacer de ello su principal fuente de ingresos. «Para poder ser independiente, para poder leer las cartas con el nimo de que la otra persona se conozca a s misma y no de que vuelva, necesito no depender de ello para llegar a fin de mes». Algo que, sin embargo, le sera posible gracias al boom del tarot y otras disciplinas de este tipo en los ltimos aos. Como ocurri tras la crisis de 2008, la demanda se ha disparado a nivel mundial. «Es cierto, viene mucha gente, cada vez ms».

Cifras en ascenso

Segn datos de U.S. Games Systems, el principal vendedor de barajas de tarot del mundo, las ventas de estas ltimas se triplicaron durante el primer ao de la pandemia. El fenmeno tambin se replica en Espaa, especialmente entre la gente joven y gracias a las plataformas digitales, tal y como explica Ricardo Salas, propietario del Museo del Tarot de Madrid. «Facebook y Tiktok estn llenas de orculos, de gente que lee no slo el tarot, sino cartas astrales, runas vikingas…Nosotros hemos aumentado un 30% nuestras ventas de artculos desde la pandemia».

Un simple escaneo a las redes sociales bajo el hashtag tarot revela que stas, efectivamente, estn plagadas de perfiles de corte esotrico seguidos por millones de personas. El joven influencer #victortarot, por ejemplo, acumula casi cinco millones de seguidores, y la veinteaera #vallabrousseoficial, 2,5 millones. Tambin abunda la autoproduccin de cartas del tarot, una actividad «con la que se puede ganar mucho dinero», apunta Salas, coleccionista, a la sazn, de este tipo de barajas. «Recientemente, un diseador lanz una de unicornios, y ha ganado ya ms de un milln de dlares».

La plataforma Kickstarter, que permite buscar financiacin para proyectos creativos, ha recaudado cerca de 21,7 millones de dlares para versiones modernas del tarot en los ltimos 10 aos, y un 69% de esa financiacin se concentr en 2020 y 2021. La propia biblioteca del MIT (Massachusetts Institute of Technology), una de las instituciones tecnolgicas de referencia a nivel mundial, ha creado un fondo de barajas de tarot producidas gracias al micromecenazgo en plataformas como la misma Kickstarter o Indiegogo. Incluyen, entre muchas otras, versiones feministas, de diferentes grupos tnicos o queer.

Quin confa en el tarot?

El perfil de quien acude a que le echen las cartas es igual de variado. Si bien en visitas presenciales siguen predominando las mujeres, el mito de los banqueros y empresarios se prueba cierto.

«A una persona que trabajaba aqu se lo han llevado seis meses a Mxico, con todos los gastos pagados, para que haga de consultor de una gran constructora que trabaja para el gobierno. Y casi semanalmente viene a vernos un magnate del petrleo venezolano, a veces con ocasin de viajes de negocios a otros pases […]».

Nueva religin

Ancdotas aparte, Salas considera que el tarot es una especie de nueva iglesia. «Somos los nuevos curas, lo que la gente antes les contaba a ellos, nos lo cuentan ahora a nosotros». Precisamente sta es una de las teoras que se barajan como motor de este boom: la necesidad de respuestas espirituales en una sociedad crecientemente secularizada.

Lidia Rambla, tarotista de Torredembarra (Tarragona).

Lidia Rambla, tarotista de Torredembarra (Tarragona).PAOLA DE GRENET

Datos del Centro de Investigaciones Sociolgicas (CIS) sealan que en 2019 slo un 44% de la poblacin espaola de entre 18 y 24 aos se reconoca como catlica, frente a un 73% en 1998. En su barmetro de 2022, el mismo organismo apunta que slo un 8,9% de jvenes de entre 25 y 34 aos acuden a misa, reflejo de ese paulatino abandono de la religin catlica que en Espaa ha estudiado en profundidad el socilogo Rafael Daz Andrs.

La opinin de un experto

Tras haber publicado ‘La secularizacin en Espaa. Rupturas y cambios religiosos desde la sociologa histrica’, Daz, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, analiza ahora el boom del tarot y otras expresiones de espiritualidad entre los jvenes espaoles. «Se est dando un proceso de secularizacin y de prdida de valor religioso, pero la permanencia de imaginarios religiosos y espirituales hacen que surjan nuevas manifestaciones», explica.

«Esto est relacionado con nuestros lmites, con nuestro carcter limitado en relacin a la comprensin de determinadas cosas. Mientras continen las preguntas sobre qu somos, quines somos, continuar la bsqueda».

Lo que aporta el tarot

Una que el artista visual Lus Torroja emprendi mediante el tarot. «Cuando lo conoc, el tarot me sorprendi, porque yo esperaba encontrar respuestas fuera, pero me di cuenta de que me poda preguntar y responder yo mismo. Estamos acostumbrados a que las cosas nos vengan de fuera, todo est muy etiquetado, definido, y lo liberador es que eso que buscas fuera te lo puedes responder t mismo».

A Mara Bueno, actriz, el tarot le aporta claridad. «Cuando llegu pensaba que iban a darme informacin que estaba fuera, pero, en realidad, los arquetipos somos todos y todas […] A principios de ao recurro al tarot para ver cmo me encuentro, y tambin en momentos de crisis. Las sesiones duran entre dos y tres horas, pero el tiempo se para. Encuentro partes de m que no veo en mi da a da. Salgo transformada».

Ambos consultan a Sandra, que observa un denominador comn entre todas las personas que acuden a sus sesiones. «La gente est harta de vivir en la mente. Algo comn en las tiradas y de lo que se queja todo el mundo es que estn hartos de esa voz en la cabeza y quieren vivir ms en el corazn. Que las respuestas que buscan en la cabeza no les sirven, se han acabado los patrones, hay millones de formas de vivir. Esto nos produce una sensacin de horror vacui, porque lo que vale es cmo nos autodeterminamos cuando ya no hay respuestas prefijadas que valgan. Se han acabado los metarrelatos, y cada uno tiene que construir su propia vida con la responsabilidad que esto conlleva. Puedo equivocarme, elegir mal, etc.».

Trajes en vez de disfraces

«Cuando mi madre, Maril Casals, comenz a aparecer en el programa de Buenafuente en los aos 80, rompi moldes. Entonces la gente se disfrazaba con tules, con tnicas y, de repente, ah estaba ella con sus trajes de chaqueta». Mara del Mar Tort Casals es astrloga, lectora del tarot, e hija de la fundadora de una de las escuelas de tarot ms importantes en Espaa y Latinoamrica. Considera que en los ltimos aos se ha conseguido normalizar el tarot y otros orculos, «e incluso hemos desarrollado un cdigo tico con el que intentamos combatir, por ejemplo, las estafas de los nmeros 806″.

Tort tampoco encuadra su trabajo en las artes adivinatorias y habla del tarot como reflejo de la sociedad. «En el siglo XIX el tarot y la astrologa eran deterministas, igual que la sociedad. Pero en el siglo XX, gracias a Freud y Jung, sta se psicologiza, y as lo hacen el tarot y la astrologa tambin. Nosotros acompaamos, orientamos, guiamos, pero es la persona la que responde. Analizamos con los astros cmo el pasado influye en el presente. Pero el futuro es el consultante quien lo decide».

No es oro todo lo que reluce

Aun as, no toda esta industria, cuya magnitud es tal que cuenta con su propio epgrafe en el IAE – Grupo 881: Astrlogos y similares- se rige por los mismos principios ni por el mencionado cdigo tico. Adivinadores, mdiums, chamanes, y hechiceros pueblan plataformas digitales como Facebook, Tik Tok o instagram, convertidos en un mercado que resulta mgico sobre todo para quienes buscan, y consiguen, lucrarse con ello. Estos nuevos canales han sustituido a sus predecesores televisivos y funcionan previo pago via Paypal, Bizum, transferencia bancaria o llamada.

La web denuncioestafa.com, impulsada por Alberto Mondragn, cuenta con una seccin dedicada especficamente a videncia y sectas en la que se denuncian desde ceremonias de orishas a 1.500 euros, a videntes que piden 400 euros por reforzar «visiones» que no acaban de funcionar. Grupos de hasta 900 usuarios alertan sobre una misma vidente, pero son pocos los que se atreven a denunciar por miedo a que se descubra que hacen uso de este tipo de servicios.

Un secreto para muchos

De hecho, ninguna de las personas que acuden a consultas de tarot y astrologa con las que hemos podido hablar para este reportaje ha accedido a dejarse fotografiar. Aun as, Tort confa en la normalizacin que viene de mano de gente joven que busca respuestas.

Lidia Rambla, tarotista residente en Torredembarra, Tarragona, explica que a su consulta de astrologa y tarot «acude cada vez ms gente joven. Se trata de una forma de autoconocimiento. La astrologa es ms tcnica, y el tarot est ms abierto a interpretacin».

Llenar un vaco

Para Tort, «este movimiento no se puede entender sin la falta de creencias y valores. El ser humano necesita dar un sentido a la vida, y quienes no han tenido la religin a mano lo buscan en ceremonias lunares, meditacin, etc. Busca llenar ese vaco que ha dejado la religin».

A este fenmeno, aade Rafael Daz, investigadores franceses lo han dado en llamar ‘nebulosa mstico esotrica’. «Las religiones y tradiciones espirituales estn plagadas de recursos, imgenes, creencias que dan sentido e identidad a las sociedades. Plantean cuestiones interesantes y nodales esenciales, como la muerte, el amor, la vida, el origen…». Y sta puede ser, aade, la razn de la expansin de discursos conectados con esto, «de que se hayan expandido con fuerza el karma, los chakras, ideas, imgenes y narrativas que han llegado a amplios sectores de la poblacin. En un mundo globalizado, las prcticas se entremezclan».

Pero cmo hacer que la bsqueda de respuestas no nos lleve a los foros equivocados? Daz cree que tener una formacin mnima en distintos tipos de espiritualidades «es interesante, porque son depsito de sentido de respuestas, plantean preguntas y han dado sus respuestas. Y es interesante tener una formacin para saber qu se ha dicho al respecto en la historia».