Corría el año 1935 cuando la Vuelta España echaba a rodar con una primera etapa con salida en Madrid y meta en Valladolid, que grababa a los dos municipios en la historia de la prueba. Tras once años de ausencia a orillas del Pisuerga, la ronda vuelve en esta edición a una ciudad en fiestas que pone carruseles, casetas y ambiente a pie del circuito de una contrarreloj urbana individual.
La capital vallisoletana se prepara para acoger este martes la prueba y ver rodar a los más de 200 corredores participantes, una cifra muy alejada de los 50 que participaron hace 88 años en esa primerísima etapa sobre bicis de hierro y con sus propios kits de pinchazos a cuestas. Esta vez no llegarán en pelotón, sino que pedalearán uno a uno por un circuito de 25,8 kilómetros en el que se podrá ver volar a figuras como el belga Remco Evenepoel o el vigente campeón del Tour de Francia, el danés Jonas Vingegaard.
Toda la plantilla de la Policía Municipal, compuesta por más de 400 agentes, cerca de 300 voluntarios y 183 agentes de la Guardia Civil velarán por el correcto funcionamiento de la prueba y por que los aficionados, desde niños -aún sin cole- a más mayores -entre lorencito y lorencito-, puedan disfrutar de la Vuelta en la ciudad con un prueba que empieza y acaba en el centro y recorre Huerta del Rey, Villa de Prado, Parquesol, el Paseo de Zorrilla, la Cañada Real y Puente Duero.
El recorrido implicará importantes cortes de tráfico que comienzan este lunes en las zonas de salida -desde las 10 horas – y llegada -a partir de las 14.00-, donde empezarán a acondicionarse los espacios. y se prolongarán el martes, abarcando ya mañana a la totalidad del circuito y las calles adyacentes entre desde las once -el primer corredor saldrá a las 13.55 horas- y hasta que a partir de las 17.45 se comience el desmontaje del vallado. Se extenderá más en la meta, donde a las seis será la ceremonia del Podium.
Escaparate
Se han planificado alternativas para que los vecinos de Valladolid tengan la posibilidad de salir de su casa con su vehículo particular y también se ha procurado el paso de peatones durante todo el recorrido, explican desde el Ayuntamiento de Valladolid, que pide «comprensión» por los inconvenientes de una cita que, además de para el disfrute de los aficionados, servirá como escaparate de primer orden para la ciudad frente al millón de espectadores que concentra de media y reportará importantes beneficios económicos.
La Vuelta traerá a Valladolid a 3.500 personas de su engranaje que pasarán tres noches en la ciudad a la que ya llegaron ayer de regreso de la novena etapa por Murcia. Hoy disfrutarán en el municipio de la jornada de descanso y mañana permanecerán por la prueba. Se estima que el retorno económico por la estancia es de entre 325.000 y 350.000 euros por noche -hay 22 hoteles copados de media- y el impacto total superará el millón de euros.
Con la llegada ayer de los ciclistas, equipos y personal de la Vuelta comienza la puesta a punto para la contrarreloj de la Vuelta Ciclista del martes sin previsión de lluvias tras varios días pasados por agua-, que se suma a las siete ocasiones anteriores en las que esta prueba ha rodado por la capital pucelana. En total suman ya 33 las ocasiones en las que el municipio ha sido parada de la ronda.