Sólo queda una mujer en la familia Ait Salem. Ella lo ha perdido todo. Marido, hijo, dos hermanos y sus padres están sepultados con un cuñado en los escombros de Ouirgan. Ella llora abrazada a una vecina en una estrecha calle llena de polvo con las cornisas al borde del colapso. No tiene consuelo para el dolor. Trabaja en un hotel. Por eso sobrevivió. En su pequeña aldea todos los suyos han muerto. El terremoto que sacudió Marrakech y la región de Al Haouz cuenta ya más de 2.200 muertos, mientras se siguen sacando cadáveres de entre los escombros. El terremoto ha devastado las aldeas beréberes de adobe y madera. Bajo el barro y las cañas quedan cadáveres esperando precarios… Ver Más