«Prefiero ir al volante, como pasajera me pongo un poco más nerviosa»

La ex deportista, entrenadora y empresaria en asesoramiento de deportistas, Gemma Mengual, ganadora de cuatro juegos olímpicos, ve los coches simplemente como una herramienta para moverse, «pero sí reconozco que me gustan, lo uso como un medio para viajar, llevar a los niños al colegio, para ir a trabajar…«, explica a este diario.

A sus 46 años, todavía recuerda cuando se sacó el carnet de conducir a los 20: «El teórico lo aprobé a la primera, pero el práctico me costó un poco más, porque estaba en activo era deportista y no tenía mucho tiempo de ir a hacer prácticas y cada vez que se me caducaba el teórico, me presentaba sin apenas haber hecho prácticas. Hasta que no me pude poner en serio, me costó varias veces… hasta 6 o 7», detalla.

También recuerda su primer coche, un Ford Fiesta blanco de segunda mano, un modelo al que le «tenía mucho cariño porque fue mi primer coche y le llamaba ‘Forfi Copito’», asegura entre risas.


Gemma Mengual junto a su SsangYong Korando


P.F.

Aunque en la actualidad ha dado un gran salto de calidad. Conduce un SsangYong Korando, un coche «robusto, grande, cómodo para mí, muy agradable de conducir, tiene todo lo que es necesario… Es más, es un coche muy confortable, muy amplio, los niños van encantados y me cabe todo en el maletero», manifiesta, al tiempo que añade «¡Estoy muy contenta!».


Gemma Mengual junto a su SsangYong Korando


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De hecho, afirma que su coche actual responde a lo que esperaba antes de adquirirlo; y es que es una «combinación de las tres cosas: la estética obviamente, te tiene que gustar el coche, las emisiones y la mecánica. Al final tiene que ser un coche que vaya bien, que tenga un buen motor, y que conducirlo sea fácil».


Gemma Mengual junto a su SsangYong Korando


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Al preguntarle si es de las que prefieren ir al volante o como copiloto, Mengual explica que «me gusta más porque como pasajera me pongo un poco más nerviosa; y es que como copiloto, soy un poco de los que se pasan el día avisando de los peligros; aunque sin pasarme, solo estoy pendiente».

Asimismo, de igual modo cree que un coche dice mucho de su dueño: «El estilo del coche si es más deportivo, si es más elegante… va un poco con la personalidad de su dueño», concluye.