Una investigación publicada por los periodistas Frida Svensson, Erik Wisterberg y Ahmed Abdigadir en el diario sueco Svenska Dagbladet ha destapado una red de blanqueo de dinero de bandas criminales que opera gracias a Spotify. Según han podido averiguar a través de un investigador del Departamento Operativo Nacional de la Policía de Suecia, los delincuentes hacen un pago a los músicos mediante una transacción en criptomonedas, que es más difícil de rastrear que un pago tradicional, y a cambio los artistas les entregan los ingresos que reciben de la plataforma de streaming, un dinero ya perfectamente limpio. En la mayoría de los casos, estos músicos tienen conexiones previas con los criminales, y crean composiciones ad hoc que luego se reproducen en bucle desde diferentes ubicaciones gracias a la red mafiosa.
«Spotify se ha convertido en una máquina de lavar dinero, en un cajero automático para las bandas criminales. Existe un vínculo directo de la plataforma con las mafias y el mundo de la violencia», asegura en el reportaje el investigador, que llegó a esta conclusión tras monitorizar los flujos de dinero de diferentes ecosistemas delincuenciales en Suecia. Los periodistas también han obtenido declaraciones de cuatro miembros de diferentes mafias radicadas en Estocolmo, que confirman que Spotify les está sirviendo para ocultar rastros de dinero vinculados a delitos como el tráfico de drogas, el asesinato por encargo y el robo.
«Puedo decir con el cien por cien de certeza que esto está ocurriendo. Yo mismo estuve involucrado en ello», declara un delincuente anónimo al diario sueco. «Mi banda comenzó a usar Spotify para lavar dinero en 2019, cuando el gangsta rap de sueco se hizo popular en el país y comenzó a ganar premios musicales. Hemos pagado a personas que han hecho esto por nosotros sistemáticamente. Las mafias convierten su dinero sucio en bitcoins y luego usan la criptomoneda para pagar a los músicos que venden las reproducciones fraudulentas de sus canciones en Spotify». Según este delincuente, la red mafiosa usaba sus recursos para «asegurarse de que esas canciones terminaran en la alto de las listas», lo cual derivaba en un aumento de su exposición y en consecuencia un incremento de las reproducciones ‘reales’.
El oficial de policía de investigación consultado por Svenska Dagbladet asegura que se puso en contacto con Spotify en 2021 para discutir el asunto pero la compañía «nunca devolvió la llamada», algo que considera «extremadamente preocupante» ya que las mafias involucradas en esta trama están relacionadas con el fuerte incremento de la violencia en Suecia, donde en el último año se han registrado unos 90 atentados con bomba y otros 101 casos de intentos de asesinato, así como 391 tiroteos, 62 de ellos mortales.
En respuesta al reportaje de Svenska Dagbladet, Spotify ha asegurado en un comunicado que ha asegurado que no tenía conocimiento de ningún contacto realizado por las autoridades, ni había encontrado «ningún dato o evidencia contundente que indique que la plataforma se está utilizando a esa escala y de la manera descrita». En ese sentido, afirma que las reproducciones manipuladas «son un desafío para toda la industria», y que la plataforma sueca «ha estado trabajando duro para abordar este problema». Según sus datos, «menos del uno por ciento de todas las transmisiones en Spotify son artificiales y se mitigan rápidamente antes de cualquier pago». La cifra puede parecer irrisoria, pero en una base de datos que contiene casi toda la música disponible en el mundo, supone una cantidad de fraudes descomunal. Además, un informe de JP Morgan afirma que la cifra real de escuchas automatizadas no es del uno por ciento, sino del 10 por ciento.
Un estudio reciente del Centro Nacional de Música de Francia asegura que la cifra de retransmisiones de música fraudulentas en servicios como Spotify estaría en torno al 3 por ciento, pero señala que ese número «solo representa las reproducciones falsas que se han podido detectar, y no incluye las muchas que no se consiguen identificar». Ese mismo informe indica que la música hip-hop/rap representó el 85 por ciento de las transmisiones fraudulentas detectadas entre las 10.000 canciones principales de Spotify durante 2021.
Posiblemente, lo más grave de todo este asunto es que la red opera como un círculo perfecto, tal como explica otro de los criminales contactados por el diario sueco. «No quiero alarmar demasiado a la gente, pero esto es muy delicado. Porque se trata de algo más que comprar reproducciones. Si eres una mafia criminal y quieres atraer gente joven y tienes conexiones con un rapero que está triunfando, ahí ya tienes la mitad del trabajo para ti. Todo esto es ideal para sus fines de reclutamiento».