Subrogación (mal llamada “útero de alquiler”), si vives en Colombia

La aspiración de ser padres es uno de los anhelos más profundos y extendidos entre los seres humanos. No obstante, no todas las personas pueden experimentarlo de la misma manera. Mientras algunos pueden concebir de forma espontánea, sin necesidad de apoyo externo, otros se enfrentan a desafíos de fertilidad que les impiden hacer realidad este sueño.

Elegir cómo tener un hijo es una decisión personal y legítima, que no debe estar condicionada por la opinión o el juicio de los demás. Aunque en muchos casos es un tema sensible debido a diversos factores sociales, culturales o religiosos, la gestación  subrogada es una de esas alternativas que vale la pena explorar. 

¿Qué es la gestación subrogada?

También conocida como gestación por sustitución, es un proceso mediante el cual una mujer, muchas veces mal llamada “madre sustituta”, lleva en su vientre a un bebé que se formó a partir de un embrión creado con los gametos (óvulos y espermatozoides) de los padres de intención o de donantes. El embrión se forma en un laboratorio especializado mediante una técnica de reproducción asistida llamada fecundación in vitro (FIV), y  se implanta en el útero de la gestante por medio de un proceso llamado transferencia embrionaria.

Cabe destacar que la persona gestante ofrece de manera voluntaria su cuerpo para este proceso  y luego dar , como un gesto altruista y de bondad. Hablamos de alguien empático cuya disposición para ayudar es total.

Con el objetivo de mantener siempre esta premisa y evitar cualquier influencia de intereses o la presencia de personas con intenciones maliciosas, se realiza un proceso de selección previo en el que se evalúan tanto las condiciones físicas como las psicológicas de manera rigurosa.

Esta modalidad de concepción se presenta como la opción más favorable para aquellos que no pueden llevar a cabo un embarazo por sí mismos.

Antecedentes con respaldo científico 

La gestación subrogada no es una práctica nueva ni extraña. Existen antecedentes históricos y culturales de esta modalidad reproductiva en diferentes civilizaciones y épocas. Además, cuenta con el respaldo científico y médico de numerosos estudios e investigaciones que avalan su seguridad y eficacia.

Por otra parte, y aún más importante, responde al deseo profundo y natural de ser padres, que no depende del género, la orientación sexual, el estado civil o la capacidad reproductiva de las personas. Se trata de un derecho humano fundamental reconocido por diversos organismos internacionales.

Gestación subrogada: Un acto altruista de generosidad y solidaridad

La gestación por sustitución no debe ser percibida como explotación ni venta, a pesar de cómo algunas personas intentan retratarla o de la mala reputación que haya podido adquirir debido a prácticas ilegales. Cuando se lleva a cabo de manera legal y regulada, la gestación subrogada es siempre un acto generoso que brinda la oportunidad a muchas personas de encontrar la felicidad. Es, en esencia, un acuerdo libre y voluntario entre adultos responsables y conscientes, en el cual una mujer ofrece su cuerpo y su tiempo para ayudar a otras personas a cumplir su deseo de ser padres.

La gestante no tiene ningún interés económico ni personal con el bebé que gesta, aunque sí es importante resaltar, que recibe una compensación económica por los gastos e inconvenientes derivados del embarazo, pero no por el bebé en sí. Este dinero varía según el país y el acuerdo entre las partes, pero siempre debe ser razonable y proporcional.

Es importante destacar que la gestante no tiene ningún vínculo legal con el bebé que lleva en su vientre, sino que realiza este acto por respeto y confianza hacia los padres de intención. Por este motivo, renuncia a cualquier derecho o reclamación sobre el niño desde el momento en que se firma el contrato, y después del parto, lo entrega a los padres de intención.

Proceso seguro y regulado en muchos países del mundo

La maternidad subrogada no está catalogada como una práctica ilegal o clandestina, sino que se trata de un proceso seguro y regulado en diversos países alrededor del mundo.

En ese sentido, es crucial obtener información completa acerca de las normativas vigentes y los requisitos del país en el cual se planea llevar a cabo el proceso de maternidad subrogada, además de contar con el asesoramiento profesional adecuado. De esta manera, se pueden prevenir posibles conflictos legales o éticos que podrían perjudicar el bienestar de todas las partes involucradas, incluyendo al bebé.

Experiencia positiva y enriquecedora | Gestación por subrogación, mal llamada “útero subrogado”, si vives en Colombia

La gestación subrogada no tiene porqué ser una experiencia traumática ni conflictiva, por el contrario, debe tratarse de un momento positivo y enriquecedor para todas las partes involucradas. Los padres de intención, la gestante y el bebé se benefician de la colaboración y el apoyo mutuo.

Los padres de intención logran cumplir su sueño de tener un hijo, y pueden disfrutar de la maternidad o la paternidad desde el primer momento. La gestante se siente útil y valorada por ayudar a otras personas a formar una familia, y puede vivir el embarazo con tranquilidad y satisfacción. El bebé nace en un ambiente de amor y respeto, y recibe todo el cuidado y la atención que necesita.

Sin dudarlo, esta técnica de reproducción asistida es una opción válida y legítima para tener un hijo, que no debe generar culpa ni vergüenza. Al contrario, se trata de una decisión valiente y responsable, que implica un acto de amor y de generosidad, siempre que se realice con transparencia y profesionalidad.

Oportunidad y Esperanza

Si eres una de esas personas que desea tener un hijo, y que no ha podido lograrlo por causas naturales, no debes sentir culpa por elegir esta forma de ser padre o madre. Tan solo es una manera más de formar una familia.

Además, debes entender que la gestación subrogada no quita el mérito ni el orgullo de traer un hijo al mundo, solo da una oportunidad, una esperanza y una solución.

¿Cómo superar las dudas de elegir la gestación subrogada?

Si has tomado la decisión de recurrir a la gestación subrogada para tener un hijo, pero aún no te sientes seguro(a) respecto a esta elección, existen algunas medidas que puedes tomar para superar esta etapa:

  • Infórmate bien sobre las técnicas y tratamientos disponibles, sus ventajas e inconvenientes, sus riesgos y beneficios. Así podrás tomar una decisión informada y consciente.
  • Busca apoyo profesional y emocional. Acude a un centro médico especializado en fertilidad y genética, donde te ofrecerán un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado. También puedes consultar a un psicólogo o a un grupo de apoyo que te ayude a afrontar tus emociones y a resolver tus dudas.
  • Valora tu determinación y sacrificio. Reconoce que has tomado una decisión valiente y legítima, que implica un gran esfuerzo tanto físico, económico como emocional. Evita compararte con otras personas o casos. Cada situación es única y merece su propio respeto.
  • No permitas que la culpa te prive de disfrutar plenamente esta etapa tan especial de tu vida. Prepárate para recibir con entusiasmo y felicidad a tu hijo. Ámalo incondicionalmente, sin importar las circunstancias de su concepción.

La gestación subrogada es una opción válida y legítima para aquellos individuos que desean convertirse en padres o madres, y que enfrentan dificultades para lograrlo de otras maneras. No se trata de una moda pasajera, ni de un capricho, ni mucho menos de una aberración. Se fundamenta en el conocimiento y la tecnología para dar vida y brindar una solución a situaciones particulares.