Un gorro especial de ondas cerebrales puede diagnosticar un accidente cerebrovascular en la ambulancia, lo que permite que el paciente reciba el tratamiento adecuado más rápidamente. «Nuestra investigación muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer con gran precisión a pacientes con un gran accidente cerebrovascular isquémico. Esta es una muy buena noticia, porque el gorro puede, en última instancia, salvar vidas al encaminar a estos pacientes directamente al hospital correcto», señala Jonathan Coutinho, neurólogo de la UMC de Ámsterdam (Países Bajos), uno de los inventores del gorro de natación. La investigación se publica en ‘ Neurology ‘. Noticia Relacionada estandar No La enfermedad que causará 10 millones de muertes anuales en 2050 C. G. Un panel de expertos pide que los gobiernos apliquen impuestos a los productos no saludables como una de las grandes medidas para frenar el aumento de los ictus Cada año, millones de personas en todo el mundo sufren un ictus isquémico, el tipo más común de ictus. Un accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo del cerebro, lo que hace que una parte del cerebro no reciba sangre o sea insuficiente. El tratamiento inmediato es crucial para prevenir una discapacidad permanente o la muerte. El neurólogo Jonathan Coutinho, el médico técnico Wouter Potters y el profesor de Radiología Henk Marquering , todos de la UMC de Ámsterdam, diseñaron el gorro de ondas cerebrales, que permite realizar un EEG (prueba de ondas cerebrales) en la ambulancia. Esta prueba de ondas cerebrales muestra si existe un accidente cerebrovascular isquémico y si el vaso sanguíneo cerebral bloqueado es grande o pequeño. En el caso del ictus, el tiempo es literalmente cerebro Esta diferencia determina el tratamiento: en caso de un accidente cerebrovascular isquémico pequeño, el paciente recibe un tratamiento con fármacos anticoagulantes y, en caso de un accidente cerebrovascular isquémico grande, el trombo de sangre debe eliminarse mecánicamente en un hospital especializado. «En el caso del ictus, el tiempo es literalmente cerebro. Cuanto antes iniciemos el tratamiento adecuado, mejores serán los resultados. Si el diagnóstico ya está claro en la ambulancia, se puede derivar al paciente directamente al hospital adecuado, lo que ahorra un tiempo valioso», dice Coutinho. Entre 2018 y 2022, el gorro inteligente de ondas cerebrales se probó en doce ambulancias holandesas y se recogieron datos de casi 400 pacientes. El estudio muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer con gran precisión a pacientes con un gran accidente cerebrovascular isquémico. La investigación muestra que el gorro de ondas cerebrales funciona bien en el entorno de una ambulancia. Por ejemplo, « con la información que facilita el gorro, podemos distinguir entre un accidente cerebrovascular isquémico grande o pequeño », añade Coutinho.
jueves, abril 17