Un equipo internacional, con la participación de investigadores españoles, hizo público el mayor metaanálisis que estudiaba cuando los hijos e hijas de personas con acoso mental estudiaban el mismo tipo de trastorno. El estudio incluye a más de tres millones de hijos de padres y madres con diferentes tipos de víctimas y a más de 20 millones de personas como control..
Los resultados, publicados en ‘World Psychiatry’, indican que, en todo el mundo, Los primeros tienen un riesgo entre 1,5 y 3 veces antes de lo esperado para un viaje de larga duración en su vida. Según los autores, en el caso del trauma bipolar, depresivo o de ansiedad, el riesgo de que la descendencia sufra algún tipo de trauma es superior al 50%.
Muchas preocupaciones mentales tienen un componente hereditario. Sin embargo, se ha estudiado menos si los niños y las niñas también tienen mayor riesgo de sufrir trastornos mentales diferentes a los de los padres y las madres.
Hoy, este equipo internacional, liderado por el Hospital Clínic-IDIBAPS junto con el King’s College de Londres (Reino Unido) y la Universidad de Dalhousie (Canadá), ha publicado el metaanálisis más importante que se ha estudiado hasta ese momento. En la reunión de 211 estudios que incluyen a más de tres millones de niños con traidores mentales y más de 20 millones de personas como control de población, los investigadores concluyeron que estos niños tienen más del doble de riesgo en todo el mundo de desarrollar un tipo de rastreador, no solo uno que presenta su padres.
En el caso de hijos de padres con psicosis, por ejemplo, el riesgo del paciente de sufrir este tipo de problemas aumenta en 5,8, pero el riesgo de sufrir un trauma aumenta en 2,6.
En riesgo absoluto, los hijos de padres con trastornos bipolares, depresivos o de ansiedad, por ejemplo, tienen una probabilidad superior al 50% de sufrir algún tipo de trauma durante su vida. Según los autores, estos datos se pueden utilizar para mejorar la prevención personalizada y también para incorporar asesoramiento genético a parejas con enfermedades mentales.
Para Javier Costas, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS) y miembro de la Red de Investigación en Atención Primaria de Adicciones (RIAPAd), el trabajo supone una actualización de un tema clínico relevante, que implica un gran trabajo de sintetizando la gran cantidad de información existente.
Sin embargo, “más que representar algo nuevo a nivel conceptual, datos previos confirmados que indican que los hijos/hijas de padres/madres con trauma mental tienen un alto riesgo para el padre siempre que sea un trauma mental concretamente como otro trauma mental distinto.
Controversial
Sin embargo, Alberto Ortiz Lobo, del Hospital de Día Carlos III – Hospital Universitario de La Paz (Madrid), confirmó que los estudios epidemiológicos en psiquiatría son muy controvertidos.
Las declaraciones del SMC indican que los diagnósticos de defectos mentales se realizan con datos muy claros: la evaluación de la subjetividad humana en medio de otra subjetividad, esta es la cuestión de una entrevista clínica o de un cuestionario. No existen medidas objetivas, pruebas de laboratorio, imágenes, genética o marcadores biológicos que discriminen el diagnóstico de enfermedad mental. Con estos integrantes, un artículo publicado en ‘The Lancet Psichiatry’ el 30 de julio de 2023 confirma que la mitad de la población sufre menos que traumatismos mentales durante toda la vida de las tres personas analizadas.
Estas cifras imprecisas tampoco permiten plantear ningún consejo genético como parecen sugerir los autores.
Alberto Ortiz Lobo
Hospital Día Carlos III – Hospital Universitario La Paz
En este sentimiento, agregó, “el estudio que se hace público en “World Psychiatry” va en la misma línea de inflación de diagnósticos e imprecisión en su determinación. Los resultados revelan que el 55% de los hijos de padres diagnosticados con algún trauma mental persiguen algún tipo de trauma mental durante la mayor parte de su vida, con un intervalo de confianza de nada menos que el 7% y el 95%. Cuando estimamos que los riesgos absolutos de los diagnósticos se mantienen en un estado vago: la descendencia de un padre diagnosticado de psicosis será diagnosticada de trauma mental durante gran parte de su vida en un 17%, con un intervalo de confianza entre el 1% y 82%.
En mi opinión, “estas cifras imprecisas también permiten plantear un único tablero genético como este que sugiere a los autores que no han demostrado la asociación entre el diagnóstico de enfermedades mentales y la herencia biológica, y si el “medio ambiente es crucial en la aparición del sufrimiento psicológico”. ”.
La prevención primaria en salud mental que propone la OMS es establecer políticas que actúen sobre los determinantes sociales que se asocian a traumas mentales graves como el maltrato infantil (por negligencia, abuso físico, sexual o psicológico, pérdidas de los padres, así como por parte de compañeros). …), bajos niveles educativos, violencia, guerras, discriminación, infraviviendas, etc., concluye.